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Somos un grupo de enfermeros y enfermeras enterostomales, especialistas en el cuidado avanzado de heridas. Enfermero Carlos Alberto Vargas Martínez. Enfermera Margarita Guevara López. Enfermera María Virginia Xochuihua Angulo. Contáctanos en: clinicadeestomas@gmail.com calbevar@hotmail.com o a los teléfonos: (01-55) 56-12-90-53 (044-55) 22-16-58-74 No te preocupes, todo va a salir bien!!
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Tipos de estoma

3 abr 2011

 TIPOS DE ESTOMA

SEGÚN EL EFLUENTE

Existen diferentes clasificaciones de ostomías. Si las clasificamos según el tipo de efluente, podemos definir dos grandes grupos: Digestivas y Urinarias.

Ostomías digestivas

Pueden ser de alimentación o de eliminación. Nosotros sólo trataremos las de eliminación, que son creadas para evacuar las heces.

Dependiendo de la zona del intestino que se exteriorice podemos dividirlas en:

Colostomías:

La porción de intestino que se exterioriza a la piel es el colon. Será una colostomía ascendente, transversa, descendente o sigmoide, dependiendo de la zona del colon. Podemos saber qué tipo es por su situación en el abdomen:

. Ascendente: En la zona derecha.
. Transversa: En la zona superior.
. Descendente: En la zona izquierda y alta.
. Sigmoidea: En la zona inferior izquierda.

Características de una colostomía:

En las colostomías, las heces van siendo más sólidas conforme avanzamos en el colon, de manera que en las colostomías sigmoideas, las deposiciones son prácticamente iguales a las expulsadas por el ano, y el patrón intestinal no variará mucho al previo a la cirugía.
Estas características nos van a facilitar la recolección en una bolsa de ostomía y serán poco frecuentes las fugas (presencia anormal de heces entre la piel y el adhesivo).
En la práctica clínica nos encontramos menos irritaciones de piel en las colostomías que en otras ostomías. Esto no significa que podamos descuidar la higiene y los cuidados de la piel periestomal.
En las colostomías no existe control de la evacuación, es decir, no nos podemos aguantar, pero si podemos esperar que el tránsito intestinal se regularice tras un tiempo después de la cirugía; entonces podremos tener un ritmo intestinal regular que nos permita prever cuándo vamos a hacer deposición. El ritmo intestinal es diferente en cada persona; así hay personas que hacen una deposición diaria, otros dos, otros una deposición cada dos días, etc. Es conveniente conocer cómo se comporta nuestro intestino y como puede modificarse el ritmo intestinal dependiendo de la dieta y otras circunstancias.

Ileostomías:

Son aquellas ostomías, en que la porción de intestino abocada al exterior es el íleon (intestino delgado). Se sitúan en el cuadrante inferior derecho del abdomen.

Características de una Ileostomía:

En las ileostomías las heces suelen ser líquidas o pastosas y no existe control de la evacuación. Además, contienen gran cantidad de enzimas digestivas y un pH ácido, lo que las hace muy agresivas para la piel periestomal. Las deposiciones son muy abundantes; se producen unos 600-800 ml. de heces al día dependiendo de la dieta. El carácter líquido de las heces hace que en el cuidado de las ileostomías tengamos que poner especial atención en el cuidado de la piel periestomal. Además del contenido en enzimas y el pH, el riesgo de irritación aumenta porque el líquido tiene la capacidad de introducirse por cualquier hueco, por pequeño que sea, e ir despegando el adhesivo de la piel. Son las llamadas " fugas " que nos pueden crear graves problemas de dermatitis si no ponemos el remedio oportuno.
El ritmo intestinal en las ileostomías es imprevisible aunque hay personas que pueden prever una evacuación en determinadas circunstancias como por ejemplo tras la ingesta de alimento; tendremos que tenerlo en cuenta cuando comamos en lugares públicos.

Ostomías urinarias o urostomías:

Son aquellas por las que se expulsa la orina que no puede excretarse por las vías naturales, tras una cirugía
de vías urinarias o vejiga (o ambas).
El estoma que vemos en una urostomía puede ser de mucosa ureteral (hecho con uréteres) o intestinal (hecho con intestino). Cuando se crea a partir del propio uréter, el estoma es más pequeño, de aspecto más rosado y localizado en cualquier posición en el abdomen. Recibe el nombre de ureterostomía , y ha sido una de las derivaciones más usadas en la historia de la cirugía urológica, por su simplicidad y por ser una cirugía poco agresiva. Sin embargo, hoy en día se suelen utilizar otras técnicas con el fin de evitar la aparición de la principal complicación de las ureterostomías: la estenosis del estoma. Si la urostomía se ha creado con tejido intestinal (vejiga ileal o Bricker), el aspecto es igual que el de las ostomías digestivas, pero en este caso evacua orina. La mucosa es de un color rojo más vivo y su localización dependerá de la porción del intestino que se utilice. Normalmente el estoma estará en la derecha si es el íleon y en la izquierda si es el colon el segmento utilizado. El moco producido por la mucosa intestinal será expulsado junto con la orina de forma normal.
La emisión de orina por una urostomía puede ser incontinente o continente dependiendo de la intervención quirúrgica realizada. En las incontinentes la emisión de orina es gota a gota y en las continentes la expulsión depende del sondaje intermitente que se realiza la persona ostomizada.
En las nefrostomías o cistectomías, no se realiza estoma, sino que la orina sale a través de un catéter, desde el mismo riñón en las nefrostomías, o desde la vejiga de la orina en las cistectomías. Sin embargo, es necesario utilizar bolsas para la recogida de la orina e igualmente tenemos que proteger la piel del contacto con la orina. Sea cual sea la técnica quirúrgica para la derivación urinaria, la producción de orina no se altera puesto que la función del riñón queda preservada y únicamente se desvía su recorrido hacia el exterior. El color, el olor y la cantidad no tiene porqué ser diferente al previo a la cirugía.
Una característica especial de las urostomías es el carácter líquido de la orina, capaz de introducirse por cualquier hueco, por pequeño que sea, e ir despegando el adhesivo de la piel. Son las llamadas " fugas " que nos pueden crear graves problemas de dermatitis si no ponemos el remedio oportuno. Por tanto en las urostomías es muy importante que la bolsa se adapte perfectamente a nuestra piel.
Es posible que a través de nuestro estoma salgan uno o dos catéteres que se irán saliendo solos o los retirará
el urólogo pasadas unas semanas tras la cirugía (no duele). Su función es mantener la permeabilidad de la vía urinaria y evitar su estenosis (estrechamiento que puede llegar a cerrarla) en los primeros momentos, cuando existe un mayor riesgo. Simplemente deben introducirse dentro de la bolsa de urostomía, manipularlos con cuidado y evitar acodamientos.

SEGÚN LA TEMPORALIDAD

Un estoma siempre se crea como solución a un problema de salud. El cirujano nos indicará el tipo de cirugía más conveniente.
Según la temporalidad, podemos clasificar las ostomías en temporales o permanentes .
Si es necesaria la extirpación completa e irreversible de las vías de eliminación de los productos de desecho, tendremos una ostomía definitiva o permanente .
En otras ocasiones, se desvía la salida de las heces por un estoma de forma provisional como, por ejemplo, en los casos en que resulta necesario proteger una sutura del contacto de las heces y favorecer su cicatrización. Son los estomas temporales . En estos casos, en una segunda intervención se procederá a la reconstrucción del tránsito intestinal. El tiempo de espera para la reconstrucción lo indicará el cirujano y puede variar según las características de cada individuo. Importante: El tiempo estimado por el cirujano para la reconstrucción es orientativo. Es aconsejable aprender a vivir con un estoma independientemente del tiempo que vayamos a tenerlo, puesto que desgraciadamente algunos estomas creados como temporales se pueden convertir en definitivos.
En el caso de ostomías digestivas temporales, es conveniente realizar ejercicios de contracción y relajación del esfínter anal hasta la cirugía reconstructiva. No consiste en apretar los glúteos, sino en contraer el esfínter como si nos estuviéramos aguantando para no defecar. La inactividad del esfínter anal puede producir flacidez muscular, que puede causar incontinencia cuando recuperemos el tránsito intestinal normal.
Normalmente, las derivaciones urinarias con creación de estoma son definitivas. Las derivaciones por catéter suelen ser temporales, por los problemas de infección que conllevan.

SEGÚN LA TÉCNICA QUIRÚRGICA

Existen diferentes formas de realizar un estoma y la técnica utilizada dependerá de las preferencias del cirujano o de la situación patológica.
Las formas más habituales son los estomas terminales y los estomas en asa.

Estomas terminales: En el abdomen vemos una o dos bocas separadas por piel. Se exterioriza un cabo del intestino que se r evierte (como dar
la vuelta a un calcetín) y se sutura a la piel.

1.- Estoma terminal de una sola boca
2.- Estoma terminal de dos bocas

Estomas en asa: En el abdomen observamos dos bocas, que están unidas porque proceden de la misma porción del intestino. En su construcción se saca un asa intestinal, se hace un corte transversal o longitudinal sin dividir completamente el intestino, se le da la vuelta y se sutura a la piel. Por uno de los orificios se expulsarán heces y por el otro mucosidad.

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